Las Leonas se sacaron las ganas y, tras dos empates, consiguieron su primera victoria en Pekín. Vencieron a Japón por un ajustado 2-1 y quedaron como escoltas de Alemania en el Grupo B. Gulla abrió el camino en el arranque del ST y Burkart aumentó de córner corto para el equipo de Minadeo, que dio un paso importante para meterse en semis. Sobre el final, Miura descontó y puso suspenso.
En la sofocante Beijing, Las Leonas encontraron lo que buscaban: aire. El triunfo por 2 a 1 sobre Japón alimenta el sueño de llegar a semifinales de los Juegos Olímpicos. El equipo de Minadeo tiene ahora cinco unidades y quedó a cuatro de Alemania, único líder del Grupo B.
Argentina arrancó presionando en campo rival, buscando desequilibrar a partir del juego corto y de la diferencia técnica de sus jugadoras con respecto a las japonesas. A los 10 minutos, ya había creado tres situaciones de gol ante un equipo nipón que sólo apostaba a salir rápido de contragolpe. El 0 a 0 no se movía del tablero, pero la imagen del conjunto albiceleste era muy diferente a la de los dos partidos anteriores.
El rendimiento de Las Leonas fue decreciendo con el correr de los minutos. Las chicas argentinas empezaron a perder profundidad, mientras Japón ganaba confianza y especulaba con un empate que tenía sabor a negocio. Las asiáticas seguían acumulando gente en defensa. A esa altura, penetrar el círculo rival era una misión muy complicada para las nuestras. El primer tiempo se fue sin goles, abriendo un nuevo interrogante sobre las posibilidades de clasificación a semifinales.
La puerta del gol se abrió en el comienzo mismo del segundo tiempo, alejando a todos los fantasmas. Claudia Burkart ejecutó un tiro libre en la puerta del círculo japonés y su remate encontró un desvío perfecto de Alejandra Gulla, quien mostró todo su olfato goleador para vencer a la arquera Okamura y poner un 1-0 merecido, sobre todo por la actitud mostrada por uno y otro equipo.
El partido era cerrado, muy cerrado. Japón proponía un trámite trabado, y Argentina no lograba imponer su juego. Aymar gambeteaba, pero terminaba chocando contra la pared de defensoras rivales. Sin embargo, una gran acción individual de la rosarina generó un córner corto, que a su vez derivó en otro fijo. En ese envío, Las Leonas encontraron el segundo gol: Barrionuevo amagó tras la parada y, la posterior barrida de Burkart viajó derecho hasta la tabla.
La diferencia trajo tranquilidad y sirvió para darles un poco de aire a algunas jugadoras argentinas que ya acusaban el desgaste del partido. Claro que el descuento japonés, a cinco minutos del final, le puso suspenso al desenlace. ¿Otra vez la misma historia? Nada de eso. Argentina le hizo llegar la bocha a sus jugadoras más habilidosas y ellas manejaron el cierre, pese a la salida de Gulla (tarjeta amarilla).
Para Argentina fue una victoria y poco más que eso. Sin embargo, los tres puntos seguramente servirán para mirar hacia el futuro con más confianza y encarar con buen ánimo el partido del sábado ante Alemania, donde Las Leonas deberán demostrar que tienen con qué pelearle a los demás candidatos a subirse al podio olímpico. Por ahora, la ilusión está intacta.
Olé
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