martes, 26 de agosto de 2008
Meta cumplida, paz interior
Si bien el objetivo original de las Leonas era el oro, reconocieron la superioridad de Holanda. "Estamos tranquilas porque dimos todo", afirmó Aymar
No fue aquel eufórico y caótico regreso del Mundial de Perth 2002. Tampoco la agridulce bienvenida tras los traumáticos Juegos Olímpicos de Atenas 2004. La llegada de las Leonas a Ezeiza, luego de la conquista de la medalla de bronce en Pekín 2008, estuvo teñida ayer de una sensación de paz y de una convicción general cercana a la honestidad brutal : Holanda fue el mejor de todos y es el merecido campeón. No hay vuelta que darle.
Luciana Aymar, que vivió sus últimos Juegos, lo explicó con todas las letras: "Hoy existe una diferencia entre Holanda y la Argentina, y de esto nos dimos cuenta con el rendimiento de ambos seleccionados en el torneo. Las holandesas tienen un semillero importante y merecieron jugar la final al igual que las chinas. Pero estamos tranquilas porque dimos todo, más allá de los altibajos".
Magdalena Aicega también se refirió a la brecha que las separa con el hockey de las campeonas olímpicas y mundiales: "Es un tema de estructuras. No es sólo de jugadoras, sino de muchas cosas extra que diferencian a un país de otro. La Argentina trata de suplirlo con una mayor cantidad de entrenamientos, pero hay cuestiones que ya no pasan por nosotras, sino por más apoyo al deporte argentino para equipararnos con el resto".
Poco antes de ser agasajada -como el resto de sus compañeras- con el ritual de aplausos, felicitaciones y abrazos de parte de familiares y amigos, Mercedes Margalot habló sobre Maartje Paumen, la defensora holandesa que se convirtió en verdugo de la Argentina al anotar tres goles de córner corto en las semifinales. "Cuando yo vivía en Holanda, me tocó entrenarla con los córners en el mismo club. Maartje practica el tiro de arrastrada desde los 15 años y hay que reconocerla por su trabajo y evolución. ¿Si nosotras nos equivocamos en ese partido con Holanda? Sí, en muchas cosas. Pero Paumen se lleva todos los méritos".
Entre bromas, hubo guiños permanentes al confirmado retiro de Aicega del seleccionado. "Maggie es una histórica del deporte, una gran jugadora y lo demostró en cada torneo. Aparte, ahora tiene otras prioridades, como tener hijos...", aseguró Lucha, cargando a su amiga de nuevas responsabilidades. Cuando le preguntaron a la ya ex capitana si aceptaría una función dentro del cuerpo técnico, Soledad García se anticipó con otro chiste: "Sí, va a ser la humorista del grupo". Hablando más en serio, Aicega descartó por ahora cualquier cargo y no precisó el nombre de su sucesora: "No sé quién tomará la posta, aunque hay grandes líderes que pueden tomar la cinta de capitana".
Gabriel Minadeo le dejó todo el protagonismo al plantel frente a los flashes y las cámaras de TV y luego, poco antes de abandonar el espigón internacional con su familia, efectuó su balance: "Haber ganado una medalla no fue poco, porque se trató de un torneo muy difícil. La ilusión original era otra, el oro. Sin embargo, en tres meses, la Argentina salió campeón del Champions Trophy y se subió al podio de los Juegos". Y también se rindió ante las bondades de Holanda: "Su título es merecido, ganó fácil su grupo, el cruce y la final".
Etiquetas:
Beijing,
Juegos Olimpicos,
Las Leonas,
Luciana Aymar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario