A Las Leonas les repitieron la película del debut: 2-0 de entrada y 2-2 al final. El empate con Gran Bretaña complica mucho las posibilidades de pasar a las semi.
MARTIN EULA | meula@ole.com.ar
Corazón y córner corto. Eso fue lo que pusieron Las Leonas en la mañana de Pekín, anoche en nuestro país, para tratar de recuperar la confianza tras el 2-2 ante Estados Unidos en el debut. Pero contra Gran Bretaña, en el arranque de la segunda fecha, nuevamente se quedaron cortas: arrancaron 2-0 en el primer tiempo y terminaron 2-2 como el domingo.
El empate complica las chances de las chicas, porque sólo las dos mejores de cada grupo se clasifican a las semifinales para la lucha por las medallas, aunque todavía faltan tres partidos y se mantienen algunas ilusiones. Otro golpe así ante Japón, Alemania o Nueva Zelanda en los próximos partidos las va a dejar demasiado lejos de la posibilidad de subirse otra vez al podio olímpico...
Temprano, como ante Estados Unidos, las chicas se habían puesto en ventaja. Amago de Barrionuevo, remate de Burkart al palo y gol de Sole García de rebote en el primer corto. Era el 1-0 a los diez minutos. Las británicas empezaron a presionar más arriba cuando Luciana Aymar tuvo que salir un rato para recuperar oxígeno. Ahí se hizo de ida y vuelta. La bocha pasaba volando la mitad de la cancha. Hasta que llegó el segundo corto y también se lo aprovechó al máximo. Esa jugada fija, algo parecido a un tiro libre en la medialuna en el fútbol, había sido uno de los puntos flojos en el debut: convirtieron en uno de los 12 que tuvieron.
Esta vez hubo efectividad. Amago de Barrionuevo, remate de Burkart y desvío de Gulla para el 2-0 antes del cierre del primer tiempo. Pintaba tranquilo. La tarjeta amarilla a Mariana González Oliva por una falta común, a los diez minutos del segundo, dejó al equipo con una menos y cambió el partido. Las Leonas se fueron a pique.
Ya no alcanzaba la magia de Aymar, la Maradona del hockey, que arrancó por el medio y luego se movió por todos lados. Las británicas comprobaron por qué la rosarina es la mejor jugadora del mundo: regaló la jugada más linda del partido, cuando agarró la bocha fuera del área argentina y con un caño se sacó de encima a una pobre defensora. Pero de a poco controlaron su magia. Cada vez que arrancaba, la rodeaban entre varias y la paraban con foules tácticos... La frustración de Lucha se vio en los últimos minutos.
En el segundo tiempo tuvo que aparecer Vukojicic para tirarse de lado a lado. En el descuento de las británicas, la arquera primero sacó un misil arriba y luego tapó un remate abajo, pero era imposible que atajara el tercero. En el séptimo córner corto no pudo hacer nada: golazo de Clewlow directo a la tabla. Todavía quedaba tiempo para buscar la victoria. Lucchetti se tiró de cabeza y la arquera Storry llegó antes. Rebecchi desbordó por derecha y Charito se pasó unos centímetros. Desesperadas, las encontró la bocina y se repitió lo del debut: un empate con bajón.
Ole
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