Ginóbili lidera a un equipo que ya hizo historia, pero quiere más. Aymar, una “Leona” que desea retirarse campeona
Defensa complicada
Muchos se preocuparon por el flojo rendimiento de Argentina en los partidos previos a cruzar el charco. Las pálidas se sumaron en España, con duras caídas ante Lituania y el local, que mostró su chapa de campeón del mundo. Sin embargo, los primeros indicios de gran equipo aparecieron en el “Diamond Ball” y ahora aumenta la ilusión para el básquet olímpico.
Claro que no será una tarea fácil. Los demás crecen y Estados Unidos tuvo que recurrir a sus estrellas, porque todavía no pueden digerir los golpes sufridos por....Argentina, en Indianápolis 2002 y Atenas 2004. Así y todo, los muchachos confían en subir al podio.
El líder es el gran Manu Ginóbili, quien llegó a estar en duda para la cita en Beijing, pero ya mostró signos de recuperación. “No siento dolores, solamente algunas molestias en los dos tobillos. No tengo miedo cuando penetro y no pienso en las molestias físicas. Estoy tranquilo y buscando mi mejor puesta a punto”, afirmó el escolta.
Si el bahiense llega en óptimas condiciones, está claro que las chances del quinteto criollo serán mayores, aunque el resto está en evolución. Luis Scola, cada vez más jugador, será tan importante como Manu; mientras que Andrés Nocioni, algo nervioso en los amistosos, se perfila para ser el “tercero de la lista”.
En una inevitable comparación con la actuación en tierras griegas, hace poco menos de cuatro años, está claro que la gran diferencia estará en la base. Por ahora, Pablo Prigioni y Antonio Porta están muy lejos de Juan Ignacio “Pepe” Sánchez y Alejandro Montecchia. A los dos le sobran condiciones, pero no terminan de encajar en un equipo que juega de memoria.
Prigioni fue el mejor armador de España y puede aparecer en cualquier momento, mientras que Porta no está en su plenitud física y harán hasta lo imposible para que llegue de la mejor manera. En el Preolímpico “la rompió” y el técnico espera un replay en China.
Los demás, conocidos. Carlos Delfino y Fabricio Oberto tienen experiencia de sobra, Román González y Paolo Quinteros son dos “sudamericanos” que se ganaron un lugar de prepo; mientras que los Gutiérrez, Juan y Leonardo; más Federico Kammerichs tendrán papeles “secundarios”, pero saben que deben estar a la expectativa.
En el cuerpo técnico tuvieron la virtud de reconocer errores, pero ahora también sueñan. “Parecía un partido entre profesionales y amateurs”, tiró Sergio Hernández después de la dura derrota ante Lituania.
Después de la conquista en el “Diamond”, cambió: “Es un paso más en la preparación. Australia fue un rival tremendo, con un gran juego interior, y superamos una prueba muy dura. Mostramos buen juego y dimos una prueba de carácter. Realizamos un gran segundo tiempo. Pero todavía hay que mejorar”.
Les bajan líneas doradas
Ya subieron al podio, ya fueron campeonas del mundo y la conquista en el Champions Trophy de este año encendió la ilusión dorada. Las Leonas se perfilan para hacer historia en los Juegos Olímpicos de Beijing y, en medio de un grupo compacto, que se conoce de memora, sobresale la figura de Luciana Aymar. Ni más ni menos que la mejor del planeta.
En la previa de sus últimos Juegos, esta rosarina está en condiciones de dar el toque de calidad para que Argentina logre la medalla de oro. Es cierto que otro podio significaría un gran logro, pero esta vez el mensaje es otro.
El propio entrenador, Gabriel Minadeo tiró que “podemos ganar el oro”. Y también dijo que “la medalla de plata sería buena, pero no nos conformaría”. Si este es el mensaje, más que nunca, las chicas van por toda la gloria.
Es que se trata de la última gran chance para varias de las chicas, que después de la competencia en tierras chinas le dirán adiós al seleccionados. “Ganar el oro sería cerrar un gran ciclo en mi vida. No sé qué pasará después, pero sería como un broche de oro”, dijo “Lucha”.
De cara al torneo, afirmó que “el cuerpo técnico y las chicas me transmiten tranquilidad y siento que no le tengo que demostrar nada a nadie. Juego para pasarla bien. Quiero disfrutar cada momento sabiendo que es mi último Juego Olímpico”.
Antes del debut olímpico (el domingo a las 7:30 de Argentina ante Estados Unidos), Las Leonas se medirán el miércoles con España, en el último amistoso.
Mientras tanto, ya están instaladas en la villa olímpica y ayer, en el día libre, cuatro jugadoras fueron a recorrer la la imponente Muralla China. Aymar, Soledad García, Mariana Rossi y María Belén Succi, acompañadas por el médico del plantel argentino, Sebastián Rosasco y por el kinesiólogo, Sergio Lemos, recorrieron por espacio de una hora las empinadas escaleras de la Muralla, bajo un calor sofocante.
“Éramos las únicas del plantel que no habíamos podido venir, pero ahora nos dimos el gusto”, le contó a Télam Luciana Aymar, en charla informal en el asado que compartieron los integrantes de la delegación nacional en el restaurante “El Obelisco”.
Las cuatro Leonas no estuvieron presentes en la ceremonia de izamiento de la bandera argentina en el anfiteatro de la Villa Olímpica, donde el alcalde de ese complejo residencial deportivo le dio formalmente la bienvenida a la delegación ‘albiceleste’ a los XXIX Juegos Olímpicos.
Mientras, dos nuevas jugadoras se incorporaron hoy al plantel de las Leonas: la delantera Agustina Bouza y la defensora Silvina D’Elía, quienes arribaron desde Buenos Aires como recambio alternativo para el caso de que alguna de sus compañeras se lesione durante la competencia.
Rio Negro Online
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