Al igual que en el debut ante EE.UU. ganaban 2-0, pero Gran Bretaña consiguió igualar 2-2; ahora se complicó seriamente la obtención de alguna medalla.
Por Juan Manuel Trenado
Enviado especial
PEKIN (De un enviado especial).- Se complicó muchísimo la situación de las Leonas con vistas al pase para las semifinales. El empate 2-2 de ayer frente a Gran Bretaña, sumado al del debut por el mismo resultado ante los Estados Unidos, dejó a la Argentina contra las cuerdas y en manos de otros resultados del Grupo B, ya que el seleccionado sólo acumula dos puntos.
Hoy, los dos partidos que completarán la segunda jornada serán Alemania (3 unidades) vs. Nueva Zelanda (0) y EE.UU. (1) vs. Japón (3). Justamente las japonesas serán las próximas rivales de las Leonas, pasado mañana, desde las 7.30 de nuestro país. Habrá que ganar los tres partidos que restan y luego especular con los cálculos numéricos.
El seleccionado nacional llegaba a este partido con urgencias por aquel inesperado empate ante los Estados Unidos, que obligaba a no dejar más puntos en el camino. Para las británicas, la situación era más preocupante aún: venían de recibir una goleada por 5-1 de parte de Alemania, uno de los fuertes candidatos para el primer puesto del Grupo B.
A fin de cuentas, cuando ayer parecía que a la Argentina se le despejaba el panorama, con dos goles de ventaja, otra vez terminó frustrándose con una igualdad que no le sirve.
El primer festejo llegó tras el córner corto inicial, a los 10 minutos. Amagó un remate Noel Barrionuevo y el impacto posterior de Claudia Burkart pegó en el palo, pero Soledad García apareció en el rebote y, con un ángulo cerrado, venció a la arquera Beth Storry y logró la conquista que trajo el alivio.
Luego de la ventaja parcial, Gran Bretaña salió decidido a equilibrar el match, lo que provocó algunos desajustes defensivos en el conjunto de Gabriel Minadeo. La consecuencia directa de esas complicaciones en el semicírculo propio fueron dos córner cortos en contra, que de todas maneras estuvieron bien bloqueados y el peligro se alejó.
La Argentina retomó la iniciativa y, con buenas habilitaciones, arrinconó a Gran Bretaña en su campo. Fue cuando las Leonas se apoderaron del control y accedieron al segundo córner corto, que amplió la diferencia. Esta vez, Alejandra Gulla apareció para el desvío, como buena especialista que es en este rubro, luego de la ejecución de Burkart.
En el segundo tiempo, las Leonas no pudieron sellar el encuentro. Ni las largas zancadas de Luciana Aymar, a pura gambeta y lanzada al área contraria sirvieron para asegurar el resultado. Y a los 10 minutos se produjo la jugada fatal : Mariana González Oliva se retiró por una tarjeta amarilla debido a una falta en el mediocampo. Entonces, el equipo perdió definitivamente la brújula. Ese desbalance provocó la igualdad de las europeas, que sucesivamente golpearon con los córners convertidos por Helen Richardson y Mel Clewlow.
La única posibilidad concreta para la victoria fue un desborde de Carla Rebecchi que no pudo capturar Rosario Luchetti a dos minutos del final. Allí se escurrió la ilusión.
Russo: "Nada está perdido"
Mariné Russo es optimista, pese al empate: "Teníamos todo controlado, pero se nos complicó al tener una jugadora menos. Hay que ponerse las pilas porque la clasificación no está perdida".
La Nacion
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario